Cuando el río vuelva a su cauce

En el año 1901 nacía en Paysandú una institución que a lo largo del tiempo se constituyó en representante nacional, surgiendo de ella exponentes deportivos que han dejado el nombre de nuestro país en lo más alto de los podios internacionales.

Han sido muchísimos los nadadores y remeros destacados en una vida tan productiva como la que ha tenido y tiene el Club Remeros Paysandú.

Campeones Nacionales, Sudamericanos, Panamericanos, Olímpicos, ejemplos de dedicación y amor al deporte que pueden simbolizarse en nombres como Juan Antonio Rodríguez, Ana María Norbis, Carlos Scanavino, Juan Oberti y Oscar Caeiro, por citar algunos de los tantos campeonísimos surgidos en la institución del rombo blanco. Por supuesto el recuerdo y reconocimiento para aquellos que como Sigot, Raymondo, Vidal y tantos más, fueron los maestros, los técnicos, forjadores de deportistas que múltiples alegrías le han dado al país a nivel internacional a través de los años.

En muchas oportunidades, el desborde del río Uruguay inundó las instalaciones del club provocando deterioros tanto en la fachada como en el interior del edificio.

En acuerdo entre los dirigentes del Club Remeros y la Intendencia, desde la Secretaría de Comunicación, el equipo de Diseñadores Gráficos se hizo cargo de estructurar las figuras y líneas que darán, en un futuro cercano, otra fisonomía absolutamente diferente a la fachada del club. Como contrapartida, los dirigentes de la institución plantean a la comuna, evaluar la posibilidad de ofrecer becas para cursos de enseñanza de natación.   

Simbolizando dos deportes fundamentales que se practican desde siempre, el remo y la natación, está previsto pintar figuras que homenajean y enaltecen a quienes los han practicado. Los colores elegidos y las líneas del dibujo establecido representan la bandera de la institución con su rombo blanco central.

La mano de obra que hará posible el proyecto pintando la fachada de ingreso y la pared lateral del edificio, será brindada por funcionarios municipales bajo la responsabilidad de la Secretaría de Comunicación.

Sólo resta esperar que, una vez más, el río vuelva a su cauce normal y permita el inicio de la obra.