El intendente Guillermo Caraballo encabezó esta nochecita la inauguración oficial de las obras de pavimentación del camino que une Ruta 26 con pueblo Gallinal, a lo largo de 15 kilómetros. La concreción de este proyecto, además de constituir el cumplimiento de un compromiso de la actual administración municipal con los pobladores y una inversión cercana a los 44 millones de pesos, satisface un antiguo reclamo, beneficia directamente a centenares de familias y facilita el traslado de la producción en una amplia zona agrícola, ganadera y forestal.

“Esta obra es para mejorar la calidad de vida de la gente”, expresó el intendente ante decenas de familias de Gallinal reunidas en torno a un escenario especialmente montado para la ocasión.

Un momento esperado por décadas

Apenas pasadas las 20, rodeado de niños del pueblo y acompañado por el presidente de la Junta Departamental, Francisco Gentile, el intendente cortó la cinta que dejó oficialmente habilitada la obra. Habían pasado décadas de espera y reclamos.

Esta obra considerada “emblemática” por el Gobierno Departamental, mejora sustancialmente la calidad de vida de unos 1.500 sanduceros que viven y desarrollan su actividad laboral en la zona de influencia de pueblo Gallinal o deben trasladarse diariamente a la capital departamental. Incluyó la reconformación total del camino que une Ruta 26 con Cerro Chato y la pavimentación con tratamiento bituminoso doble del tramo de 15 kilómetros que se extiende hasta Gallinal, así como su ensanchamiento hasta los 7 metros y la instalación de señalización vertical, además de obras complementarias.

Palabra cumplida

En su alocución, el intendente, quien en su momento se comprometió con los pobladores a concretar esta obra, destacó “la importancia de la palabra dada” en tiempos en que la política se presenta como “una actividad devastada”.

“El compromiso asumido. El honor a la palabra dada. No se puede andar por la vida diciendo cosas y después no cumplirlas. Acá hay un Ejecutivo, hay un intendente que se compromete y cumple”, afirmó y subrayó: “hay que sostener con el cuero lo que uno dice con el ‘pico’ y sostener con el bolsillo” lo que se promete.

Además del intendente, participaron en la inauguración varios directores municipales, ediles y los tres diputados por el departamento, además del presidente de la Junta Local, Otto Becker.

Un millón y medio de inversión

Este obra –añadió el Intendente- significó para la Intendencia una inversión cercana al millón y medio de dólares, que bien pudieron invertirse en la capital departamental, donde vive la mayoría de la población, pero para este Gobierno Departamental existen “preceptos innegociables”, que establecen que “todos los sanduceros son iguales”.

“El camino rural es vida, porque por allí sale la producción, salen los estudiantes, salen los enfermos”, reflexionó.

Una verdadera obra descentralizadora

El desarrollo de este proyecto significó un desafío para la Dirección de Obras encabezada por Gonzalo David de Lima, ya que se apuntó a la ejecución de un trabajo de alta durabilidad, con una complejidad técnica equivalente al trazado de una ruta nacional.

Con cuadrillas y maquinaria pesada que debió trasladarse 68 kilómetros desde la capital departamental, en los últimos meses se realizó el movimiento de suelo y se conformó la sub base y base de un tramo por donde diariamente circulan unos 40 camiones y unas 250 personas, cantidad que se incrementa sustantivamente en época de zafra. Posteriormente se llevaron a cabo las tareas de compactación y de riego bituminoso doble con sellado, lo que garantiza durabilidad, óptima transitabilidad y seguridad.

Caraballo, quien destacó el trabajo de los integrantes de las cuadrillas municipales y los invitó a acompañarlo en el escenario, también dedicó palabras a quienes no creyeron en la concreción de este proyecto y aseguró que su ejecución está técnicamente fundamentada.

“También quiero decir que a mí no me gusta saludar con sombrero ajeno, pero no me gusta que saluden con mi sombrero. Esta obra la hizo este Gobierno Departamental, que puso 44 millones de pesos para que fuera posible. Eso fue por una definición política. Acá se hace política en el discurso, pero también con los recursos. Y esto lo voy a sostener hasta el último día que deje este Gobierno Departamental”, enfatizó.

Testimonios y anécdotas de una tarde de fiesta

Caraballo también compartió un par de anécdotas. Una de ellas referida a una conversación que mantuvo recientemente con un vecino de Soto que se sometió a una operación en el Hospital de Ojos de Montevideo. Según relató el intendente, este hombre le confesó: “jamás pensé que vería este camino hecho”.

También recordó las palabras de una maestra de Cerro Chato, quien cansada de esperar durante años por la recuperación del camino a Gallinal le prometió que si esta vez se concretaba, se volvería creyente.

“Yo no sé si está la maestra por acá, pero si está... que empiece a aprender el Padre Nuestro”, bromeó el intendente.

La pavimentación del camino –afirmó por su parte el presidente de la Junta Local- constituye una “ansiada obra” reclamada “de larga data”, que hasta el momento “no se había llevado a cabo”.

Posteriormente, una vecina de Gallinal, Evangelina Tejeira, recordó la época en que, junto a su familia, se afincó en la zona y exhortó a los pobladores a “aprovechar esta oportunidad en la que cosas buenas suceden y se concretan”.

“Destaco el valor de poder concretar esta obra”, expresó y posteriormente leyó una carta redactada por una de las primeras pobladoras de la localidad, de apellido Malgor, quien expresó su “satisfacción por tan importante y anhelado logro”, que “refleja el progreso de la zona”.

Fue una tardecita noche de fiesta, con danzas a cargo de alumnos de las escuelas de la zona y un cierre musical con Los Hermanos Cabillón.