En el marco del proceso de recuperación de los centros termales, la Intendencia ha concretado una serie de mejoras en Guaviyú. Se han incorporado juegos en una piscina y se creó una placita para niños en la explanada ubicada frente al Servicio de Enfermería. Además, se instalaron cinco estaciones para optimizar la gestión de los residuos.
La Intendencia de Paysandú, a través de la Dirección de Turismo del Departamento de Promoción y Desarrollo, concretó una serie de intervenciones en Termas de Guaviyú, todas ellas ya operativas para el inicio de las vacaciones de invierno.
Los elementos que se han incorporado son resultado de las tareas que se realizan en los talleres y por los funcionarios del propio centro. Con estas acciones se busca generar mejoras en los servicios y lograr un óptimo aprovechamiento de recursos y espacios.
Oportunidades para la recreación
En la pileta conocida como de la zona sur se instalaron dos toboganes. Se trata de una piscina recreativa que ahora suma oportunidades de disfrute, sobre todo para los más chicos.
Además, por estas horas se ha sumado a la propuesta de Guaviyú una placita recreativa para niños. El espacio se instaló en la explanada frente al Servicio de Enfermería e incluye juegos tales como toboganes, hamacas, molinetes y subibaja y quedará operativo al promediar la semana.
También para esta oportunidad Termas de Guaviyú cuenta con la participación de un grupo de docentes de Educación Física de la Dirección de Deportes que tiene a su cargo del desarrollo de una serie de actividades recreativas, dirigidas a públicos de diferentes edades para complementar el atractivo del agua termal. Esas actividades se concentran, especialmente, los fines de semana.
Gestión responsable de residuos
Desde la Dirección de Turismo se destaca que también se instalaron, distribuidas en todo el predio termal, cinco estaciones para la gestión de residuos como forma de facilitar que los usuarios del servicio se deshagan de los desechos en lugares apropiados.
Esta iniciativa busca generar consciencia sobre la necesidad de preservar el espacio en las mejoras condiciones posibles de higiene y el rol fundamental que tienen en ese sentido todos quienes lo disfrutan.
Las estaciones se han dispuestos sobre una base de madera sobre las que se colocaron tachos metálicos pintados con los colores rojo, azul y amarillo, para favorecer la clasificación inicial distinguiendo residuos orgánicos, inorgánicos y plásticos y envases de metal.
Todas estas tareas se enmarcan en un proceso impulsado por la Intendencia para mejorar, permanentemente, los centros termales, buscando prestigiarlos y hacerlos más atractivos y convocantes.
