El nuevo modelo de gestión de recursos humanos y materiales decidido en la Administración Caraballo para termas de Almirón logró, en los primeros meses de 2016, un exponencial crecimiento de la recaudación. Fueron racionalizados los gastos excesivos –como generación de horas extras-, sin resentir los servicios.

Racionalización de recursos

Los ingresos económicos en termas de Almirón se incrementaron en 1.460.000 pesos. El director de Turismo, Alejandro Leites, aseguró que “esto no significó resentir el servicio”.

De acuerdo a información proporcionada por la Dirección de Turismo de la Intendencia, desde que la administración de termas de Almirón está a cargo del Departamento de Promoción y Desarrollo, la recaudación subió 46,46 por ciento; aumentó sustancialmente el número de visitantes y se racionalizó el área de recursos humanos, lográndose un significativo ahorro de dineros públicos sin resentir la operativa.

Este cambio –indicó Leites- se inscribió en la aplicación de la política turística planteada por el Ejecutivo Departamental e implicó la instrumentación de un nuevo organigrama “para hacer un mejor uso de los recursos humanos, para así racionalizar tanto los recursos humanos como los insumos de las termas”.

“Esto se tradujo en grandes ahorros en los gastos de funcionamiento; en horas extras que eran pagadas a modo de premio y no porque fuesen necesarias para las funciones”, puntualizó.

También –agregó- se generó una reducción de los días inhábiles que se realizaban, “con la adecuación del funcionamiento y la reasignación de tareas, lográndose ese ahorro”.

“Esto no significó resentir el servicio. De hecho, comparando este año con el mismo periodo del año anterior, tuvimos un 46 por ciento de aumento en lo que es ingresos al centro termal”, informó.

Trabajo de promoción público-privada

Estos logros de gestión revierten “el déficit histórico que significaba el centro termal”. Aseguró que, más allá de la función social que deben cumplir los centros termales, “no tienen por qué ser deficitarios”. Hay que seguir trabajando para que sean autosustentables, sin que resten recursos a la Administración.

Informó que esta nueva modalidad de administración también implica “un control exhaustivo de los ingresos al centro termal”, lo que viene logrando gracias a la implementación de un sistema piloto de pulseras para controlar las entradas.

“Hemos extendido beneficios para vecinos de la localidad, pero creemos que todos quienes disfruten de las termas tienen que pagar su entrada, porque eso hace a su mantenimiento. El servicio debe pagarse en cualquier parte del departamento”, afirmó.

El director de Turismo considera que “se va por el buen camino” y que el trabajo de promoción ha posicionado al centro termal y a la zona adyacente, como Guichón y su oferta de naturaleza y turismo aventura e histórico. En las estrategias público-privadas, los operadores privados han sido fundamentales propiciando la profesionalización y la adopción de nuevas herramientas de comercialización.