La Intendencia impulsa y apoya la formalización de los pescadores artesanales y, junto a otras instituciones, coordina la conformación de un fondo rotatorio para la adquisición de artes de pesca y otros elementos imprescindibles para la actividad. A través del área de Desarrollo Rural, se apunta a consolidar y fortalecer la actividad de estos trabajadores.

Sector vulnerable

“Se trata de un sector bastante vulnerable”, afirmó la responsable de Desarrollo Rural, Sandra Zibil, quien comentó que si bien en esta zona existen grupos de pescadores, actualmente se visualizan “muy dispersos” y “muy desorganizados”.

A partir de algunos planteos y de problemáticas detectadas en el sector, desde el comienzo del actual periodo de gobierno se plantearon espacios de trabajo con pescadores artesanales de Paysandú, donde “se propicia la asociatividad” y fundamentalmente se trabaja para que estos trabajadores “puedan reglamentarse” y así “estar en el río con todo en regla”.

Fortalecer este sector de actividad

Desde estos espacios la Intendencia incentiva a los pescadores a tramitar los correspondientes permisos, las habilitaciones de Prefectura y el registro ante la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara).

“Ese proceso lo está llevando adelante la Intendencia conjuntamente con la Universidad de la República y con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides)”, afirmó.

En este trabajo “el rol articulador de la Intendencia es fundamental” y recientemente se acordó la formación de un fondo rotatorio, con aporte de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), que permite, a partir del cumplimiento de un reglamento en fase de instrumentación, el acceso a las artes de pesca imprescindibles para desarrollar la tarea en el río.

“En poco tiempo ya se estará instrumentando” este reglamento, indicó Zibil, quien agregó que existe un comité de seguimiento y evaluación para dar las debidas garantías al uso del referido fondo.