Funcionarios de la Dirección de Higiene que realizan tareas de desinfectación, recorren zonas afectadas por la creciente del río Uruguay y arroyo Sacra controlando la presencia de roedores. La primera etapa consiste en relevar las viviendas para conocer en cuáles se ha verificado la presencia de ratas y ratones.

La directora Higiene de la Intendencia, Selva Cora, explicó que cuando sube de nivel del agua y llega a las viviendas, “las ratas y los ratones también lo hacen, buscando lugares secos, casa y comida”.

La metodología de trabajo que sigue la repartición en este tema es la siguiente: los funcionarios visitan las viviendas donde aún no llegó el agua y dialogan con los vecinos para saber si hay roedores o rastros de los mismos. Si la respuesta es positiva, se realiza una “siembra de rodenticida, un producto que se presenta en pastillas, tóxico, de dosis única pero muy segura. Con dicha aplicación se hace el control de roedores”, informó Cora.

Ante la actual situación, debido a la época del año y la inundación, con esta práctica se logra controlar la existencia de estos animales. La recomendación para los vecinos es que eviten acopiar cartones y maderas, que son los sitios apropiados para la permanencia de los animales.

Además de las zonas de Unión Portuaria y Puerto, se trabaja hacia avenidas Soriano y San Martín recorriendo las costas del río Uruguay y arroyo Sacra.

Del mismo modo se procederá en los próximos días en barrios Curupí, Bajo Curupí y La Curtiembre.

Cuando los cursos de agua vuelvan a su nivel normal, la Dirección de Higiene hará una nueva recorrida por las viviendas que estuvieron afectadas por la creciente para luego efectuar una desinfectación profunda, utilizando mochilas a motor con un insecticida especial que combate insectos voladores y rastreros.