imagen junta 002En el mediano plazo la Intendencia construirá un nuevo vaso para el vertido de residuos. Mientras tanto, ha dispuesto una serie de medidas que permiten una gestión “eficiente y eficaz y el control de la operativa” dijo en la Junta el Director de Servicios. Marco García defendió la voluntad del Ejecutivo que conduce Caraballo de generar “una discusión buena y sana” para construir políticas de Estado también sobre este tema.

Lo que se hace ahora

“Hay acciones que definimos para el cortísimo plazo y que ya estamos ejecutando, otras que estamos definiendo y que constituyen una segunda etapa, al tiempo que resulta necesario generar una discusión profunda sobre cuál será el futuro del vertedero en cuanto a su ubicación y forma de funcionamiento”, expresó el Director de Servicios Marco García al ser consultado en la Junta Departamental respecto a las definiciones que ha tomado el Ejecutivo para gestionar ese espacio.

Respecto a las acciones iniciadas “en estos meses”, García enumeró innovaciones de tipo operativo implementadas “específicamente en el área del relleno sanitario” para lograr “una gestión más eficaz y eficiente y tener un acabado control de toda la operativa”.

En cuanto a los recursos técnicos que asisten a la Intendencia en la gestión del lugar, destacó la presencia de una ingeniera química cuya contratación se sustenta con aportes de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y de un ingeniero hidráulico “que cada 15 días viene a trabajar con nosotros desde Maldonado, interesado en nuestro proceso y deseoso de colaborar”. Explicó que ese profesional es dependiente de la Intendencia de Maldonado y que asiste a Paysandú “gracias a la disposición del Intendente Antía, gesto que tenemos que reconocer”. La comuna sanducera, en ese caso, sólo asume los costos de los pasajes.

Detalló que se desarrolla un trabajo altimétrico “de forma tal de tener claramente definido el espacio, las alturas de acumulación de basura y la masa actual de residuos”. Al mismo tiempo se implementan pruebas a nivel de todo el predio del relleno sanitario con el objetivo de tener la información exacta sobre la situación de los lixiviados.

“Otra de las cosas que estamos haciendo ahora es mejorar la tarea de compactación de los residuos”, lo que representa mejores posibilidades para la disposición final dado que permite un mejor aprovechamiento de los espacios. Esas tareas se cumplen “con el soporte de la Dirección de Vialidad, pero atendiendo a que esa dependencia se encuentra plenamente abocada a la tarea de recuperar calles y caminos del departamento, se ha recurrido a maquinaria contratada”.

Con el objetivo de controlar el impacto de los vertidos de lixiviados en las piletas y el arroyo que corre cercano al vertedero, “hemos retomado la realización de estudios analíticos químicos biológicos”. Esos relevamientos permiten a la Intendencia tener una fina lectura “del estado de situación”.

García anunció la pronta puesta en funcionamiento de un reglamento “con el objetivo de registrar entradas y salidas, acotar los tiempos de trabajo y determinar que buena parte de la operativa sea en el horario de la mañana para ser más eficiente y eficaz en la gestión y tener más control de toda la operativa”.

A mediano plazo

Al tiempo que se implementan las medidas resumidas, se trabaja en la definición de otras acciones entre las que García citó “la construcción de un nuevo vaso que permita tener una vida útil más amplia en el actual vertedero”.

Resulta imprescindible generar infraestructura para la deposición de los residuos, optimizando el espacio del relleno sanitario. En ese sentido, la Intendencia planea la construcción de ese nuevo vaso lo que demanda “que nos organicemos desde ahora porque no tenemos un espacio físico como para ir haciéndolo”.

Las características de la obra y las condiciones que deben darse en la operativa determinan que la iniciativa sea de cumplimiento en el mediano plazo.

“Estamos definiendo cosas que tienen que ver con la forma de ejecución, si será con maquinaria propia o contratada y de qué forma vamos a financiar la obra. Pero lo que sí está planteado es la decisión de construir ese nuevo vaso que nos permita de forma ordenada seguir haciendo una deposición de residuos en el actual vertedero”, enfatizó García.

La discusión “buena y sana”

En cuanto a las proyecciones para el largo plazo, el funcionario dijo ante el Plenario de la Junta Departamental que resulta imprescindible que la sociedad sanducera genere en torno al tema de la deposición final de los residuos “una discusión profunda”.

Dijo que el país se apresta a avanzar hacia una nueva normativa sobre el asunto, a partir de la iniciativa promovida por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) que en breve comenzará a ser analiza en el Parlamento para generar un nuevo marco legal para el funcionamiento de los rellenos sanitarios.

“Por lo que conocemos se abren posibilidades de varias instancias desde el punto de vista de la gestión a partir de lo que podría ser la nueva ley”, destacó. Adelantó que la iniciativa a estudio de los legisladores introduce novedades en cuanto a la gestión “que podrá seguir siendo netamente pública, público-privada o sólo privada”. Con ese escenario nacional, “es un tema que vamos a tener que discutir a largo plazo para definir una política de Estado departamental”.

La Intendencia asume que resulta asunto de profundo análisis “las posibilidades concretas de seguir llevando basura hacia el mismo lugar que llevamos ahora”. Si bien se define la construcción de un nuevo vaso, “tendríamos que ver de cuantos años sería su vida útil”, planteó García.

Finalmente sostuvo la convicción de la Administración que conduce Caraballo sobre la necesidad de impulsar, también para este asunto, un amplio diálogo que permita dar “una buena y sana discusión” para construir políticas de Estado.

 

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