Ante la cercanía de una nueva temporada de verano, la Intendencia, a través de la Dirección de Higiene, trabaja en el análisis y control de la calidad del agua de arroyos y río Uruguay. Se aplican protocolos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) y se trabaja para implementar la Bandera Sanitaria.

Como cada año, en los primeros días del mes de octubre comenzaron los trabajos de muestreos semanales de calidad del agua en arroyos que son considerados balnearios alternativos y también en el río Uruguay.

Este año durante todo el período “estuvimos trabajando en paralelo con otras intendencias costeras, tanto en el río Uruguay como en la costa atlántica y junto a DINAMA en el Sistema de Información Ambiental donde todos los datos que recabamos sobre parámetros físicos, químicos y microbiológicos lo suministramos en la página web de la dirección”, explicó la directora de Higiene Mercedes Paradiso.

Esto permite tener información unificada ante cualquier eventualidad o duda que se plantee, con el respaldo de DINAMA.

Los muestreos se realizan los días miércoles, considerando información básica climática como la intensidad del viento, la altura del río Uruguay, volúmenes de lluvia - que es directamente proporcional a la calidad resultante del agua - y en la muestra “recabamos la acidez, conductividad y el factor más importante que limita la posibilidad de baños y es la presencia de coliformes”, estableció.

Los análisis se cumplen en los arroyos como Paso de las Piedras y Paso Guerrero considerados balnearios alternativos, en el Balneario Municipal y en la playa del Club Remeros.

Este año no se toma en cuenta la playa Park por las obras que se llevan adelante en la zona lo que no permite accesibilidad a la misma.

La playa que está habilitada con todos los servicios incluido el de Guardavidas, es el Balneario Municipal. Igualmente se controla la zona del Club Remeros aunque no cuente hasta el momento con Guardavidas considerando que es importante tener en cuenta la tendencia en los resultados debido a que los análisis de esta playa en años anteriores daban resultados de muy mala calidad del agua.

Para que el lugar sea habilitado para baños recreativos, 1.000 es la medida aceptable de unidades formadoras de colonias, dijo la jerarca.

Protocolos

Cuando el río Uruguay crece, “el protocolo establece que ante un curso de agua crecido, la playa debe ser deshabilitada por la peligrosidad de la corriente y la seguridad del fondo, porque la hidrodinámica varía por lo que puede dar lugar a pozos y remolinos”.

Expresó que ante la crecida del río puede considerarse que se desborda el sistema de pluviales y de pozos negros, “entonces, desde el punto de vista microbiológico tampoco es apta para baños”.

Por tales motivos, mientras el río Uruguay permanece crecido, no se realizan los muestreos.

Los valores bajos de coliformes resultantes de las muestras extraídas del Balneario Municipal “son auspiciosos para que desde el 8 de diciembre podamos habilitar la playa con los servicios de Guardavidas dispuestos para la mañana y la tarde así como los otros servicios necesarios para la población”.

Dijo que al haber aumentado el número de conexiones a la red de saneamiento, “ha devenido en una mejor calidad del agua del río que mejora año tras año”.

Bandera Sanitaria

Paradiso explicó que se trabaja en la implementación de la Bandera Sanitaria en acuerdo con la DINAMA. Se trata de una bandera que “será colocada en la playa cuando las condiciones sanitarias del lugar no estén aptas más allá de las condiciones climáticas”.

La Bandera Sanitaria señalará que por incremento de coliformes o problemas de floraciones, aunque la playa muestre la bandera verde, “la nueva bandera estará advirtiendo al público que desde el punto de vista sanitario puede haber algún inconveniente. Esto no significa que la playa se declare deshabilitada para los baños recreativos”.

El lunes 25 de noviembre el equipo de Guardavidas contratado para la próxima temporada participará de una reunión con técnicos de DINAMA que llegarán para explicar el protocolo a seguir frente a determinados acontecimientos como la floración.