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Finalizado el invierno y ante el incremento de las temperaturas, la Intendencia, a través de la Dirección de Higiene, incrementó el programa de control de calidad de agua en los cursos de agua del departamento utilizados para baños recreativos. La titular de Higiene, Mercedes Paradiso, informó que los estudios realizados hasta el momento reflejan “una muy buena calidad del agua” en las playas del río Uruguay.

Programa de control de calidad de agua

Con el objetivo de salvaguardar la salud de la ciudadanía, la Intendencia, a través de la Dirección de Higiene, lleva a cabo monitoreos periódicos en los cursos de agua del departamento que son habitualmente usados para baños recreativos.

Estos estudios se incrementan a medida que aumentan las temperaturas y se acerca la temporada de playas.

Según informó Paradiso, las primeras muestras para análisis se tomaron en cuatro playas del río Uruguay que generalmente se habilitan para baños: Balneario Municipal (Zonas A y B), Playa Remeros y Playa Nueva.

De acuerdo a lo acordado con otras Intendencias en instancias de capacitación y nivelación, en estas tareas se midieron valores de PH (acidez del agua), conductividad (cantidad de iones y sales disueltas), turbidez y, fundamentalmente, niveles de coliformes termotolerantes fecales.

La población de coliformes –explicó Paradiso- “es el principal indicador” para determinar si ese curso de agua es apto “para uso recreativo”.

“Los primeros resultados han dado valores muy bajos de coliformes fecales, lo que indica una muy buena calidad del agua”, destacó.

Se incrementan los controles

La titular de Higiene informó que hasta el momento se realizaron dos monitoreos (ambos en el mes de setiembre) y a partir de octubre las prospecciones se multiplicarán, estableciéndose una frecuencia de dos veces por semana.

Adelantó que también esta temporada, para incrementar el nivel de información que se brinda a la ciudadanía, tanto los valores obtenidos como los parámetros de medición serán publicados en la página web institucional de la Intendencia. 

Los análisis, para establecer si el curso de agua está apto para baños recreativos, se basan en un parámetro específico, en tanto contemplan otras variables como la presencia de nitrato y nitrito.

Mejorar la calidad de los controles

“Hasta ahora los valores vienen dando muy bien”, agregó por su parte Anabella Estévez, del equipo profesional de la Dirección de Higiene.

Asimismo –explicó - en cursos de agua menores como arroyos, utilizados a menudo para baños recreativos, también se busca la presencia de elementos como fósforo y nitrógeno.

Los balnearios alternativos donde se toman muestras son el Paso de las Piedras, Paso Guerrero y Arroyo Sacra.

Además, como parte de este programa de monitoreo, también se analiza el agua de las piscinas abiertas de la ciudad.

“En el futuro pensamos seguir anexando análisis que comprendan el decreto, para poder seguir cumpliendo la normativa”, agregó Estévez.

 

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