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Está casi finalizada la obra de pavimentación del camino que une la ciudad de Guichón con la localidad de Piñera, a lo largo de 18 kilómetros. La obra significó una inversión superior a los 70 millones de pesos y una transformación para la dinámica de la zona. El director general de Obras, Marcelo Romero, destacó los alcances de un proyecto que constituye el cumplimiento de un compromiso y garantiza la transitabilidad tanto de los vecinos como de la producción agrícola.

Un reclamo histórico

Con una inversión superior a los 70 millones de pesos, la Intendencia acometió en el presente periodo la pavimentación del camino Guichón-Piñera, a lo largo de 18 kilómetros, cumpliendo con un compromiso asumido y generando condiciones óptimas para la circulación y el desarrollo, tanto social como productivo.

La obra, de características estratégicas, incluye la aplicación de tratamiento bituminoso doble con sellado, así como construcción y recuperación de unas 20 alcantarillas, badenes y cruces de caños.

Finalizada la primera etapa, el camino afrontó una fuerte exigencia vinculada al tránsito de camiones que trasladaron el material resultante de la recuperación de la vía férrea, equivalente a 200.000 metros cúbicos, generando algún deterioro que la Intendencia debió subsanar.

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Recursos bien invertidos

El director general de Obras, Marcelo Romero, recorrió la zona en las últimas horas y constató que los trabajos están muy avanzados.

“El camino ha quedado muy bien, en las condiciones que nosotros buscábamos”, comentó.

Recordó que el objetivo fundamental de la obra es garantizar la conectividad en un sector neurálgico del departamento, favoreciendo a trabajadores, estudiantes y productores agrícolas, así como garantizando las condiciones de transitabilidad ante eventuales emergencias.

El titular de Obras consideró que los más de 70 millones de pesos que insumió el proyecto “están bien invertidos”, ya que se recuperó un tramo que estaba en muy malas condiciones, requería continuo mantenimiento y generaba quejas permanentes de los vecinos.

“Ver las condiciones en las que ha quedado el camino constituye una satisfacción, porque sabemos lo que implica para la gente de la zona”, destacó.

 

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