En un verdadero clima de fiesta, en la zona sur de la ciudad, quedó inaugurado el Parque “La Chapita”. El espacio que fuera durante mucho tiempo sitio de permanentes asentamientos de más de cien familias, ocupando terrenos contaminados, una vez cumplidos los realojos correspondientes, a través de intenso trabajo interinstitucional y con una inversión de U$S 1.300.000, las cuatro hectáreas que ocupa el lugar recuperado y transformado, en la noche de este viernes 13 de diciembre, el Intendente Caraballo y el Secretario General, Mario Díaz, acompañados por una niña vecina de la zona, cortaron la cinta inaugural.

El Intendente Caraballo destacó y saludó “a todo el equipo de gobierno de la Intendencia, porque toda la Intendencia se predispuso a sacar adelante este proyecto”.

Dijo que la inauguración era una verdadera fiesta, resaltó que “esto es, como política pública, una marca de nuestra gestión”.

Ante la nutrida concurrencia se preguntó “cuando uno viene a este lugar, ¿qué es lo que ve acá?, y veo un parque que está precioso, son casi cuatro hectáreas, hay espacios de esparcimiento para los niños y adolescentes, de convivencia, un salón comunal multiuso precioso para todos los vecinos del barrio, cómodo y moderno”.

Hizo referencia al polideportivo con cancha de fútbol, básquetbol y vóleibol, “uno se encuentra con un cambio radical, pero eso no es todo, no se podría comprender este parque si no vemos el resto de la película que es lo más importante y por eso a veces, no lo vemos”.

Enfatizó que lo más trascendente es lo que había antes en ese lugar, “había 124 familias que vivían cerca de la cota de inundación y cuando apenas crecía el río Uruguay su casa se inundaba y perdían sus pertenencias, vivían todos los días respirando olor a materia fecal porque estaba la descarga de barométricas a cielo abierto y ahora tenemos este parque hermoso”.

Caraballo manifestó que la tarea de los dirigentes políticos y los gobernantes es hacer ver a la sociedad que “por supuesto es importante el parque, porque se invirtió U$S 1.300.000 pero lo sustantivo es la calidad de vida de la gente que ya no está en este lugar, son familias que están siendo realojadas en otros barrios”.

Voluntad política, compromiso asumido y cumplido

Recordó que el 21 de febrero de 2016 estuvo en el lugar acompañando al Presidente Tabaré Vázquez recorriendo la zona y que en la oportunidad se le dijo al mandatario “usted siempre dice que las obras deben ser integrales, tener varios derrames en la comunidad y si vamos a hacer las obras de acceso al puerto de Paysandú con el MTOP, tenemos que generar derrame social que surgirá de los realojos que debamos realizar”.

Expresó que la respuesta del Estado cuando se producían inundaciones era ayudar a los damnificados trasladándolos a otro sitio pero las viviendas quedaban y luego eran ocupadas por otras familias.

El cambio climático cambió la frecuencia de inundaciones y entonces “había que agudizar el ingenio, la voluntad política y también la plata para cambiar y tener más realojos” señaló el Intendente y recordó que Vázquez respondió “vamos a arrancar” y así ocurrió, “compromiso asumido, compromiso cumplido”, destacó.

Manifestó que para ejecutar el proyecto se hicieron estudios ambientales, análisis de contaminación tomando como base los informes de la DINAMA, fue creada la Inspectoría Territorial reconociendo Caraballo en tal sentido, el trabajo de Claudia Moroy, Natalia García y Milka Arguet “porque esta Inspectoría mostró una actitud fuerte de la Intendencia, porque tenemos actitud, lo demostramos en muchas circunstancias y esta es una de ellas, con sentido común tomamos una decisión fuerte, llegamos a derribar casas para que no repitiera la situación que fueran ocupadas nuevamente y lo hicimos persuadiendo a los vecinos, no yendo a la Justicia, porque la gente lo entiende y acompañamos el proceso”.

A la solidaridad no hay que perderla

“Estamos contentos por la obra, por lo que se ve pero también por lo invisible”, expresó el Intendente señalando además que toda comunidad “necesita señas de identidad y Paysandú por su larga tradición industrial, de luchas sindicales, por su vocación cooperativista, tiene un rasgo de identidad que es la solidaridad”.

Reflexionó que en los tiempos que corren, la solidaridad “no paga bien, porque lo que paga es el individualismo y el estar sin memoria, nosotros, honrando la historia nos dispusimos a trabajar en este proyecto consientes que el mismo está en el límite de la ciudad y por supuesto, para muchos vecinos de la ciudad no lo registran, quizás otras obras en otro sitio se hubiesen lucido más que ésta, pero eso no importa, porque este parque es la demostración de la solidaridad del pueblo de Paysandú y si la perdemos, ¿qué nos queda?”.

Reconoció que resta seguir trabajando mucho “pero en este lugar ya no hay vecinos que viven en tierras contaminadas, inundadas, con los gurises sucios”, indicando que los dirigentes políticos “a veces venimos hasta acá para las elecciones, pero nosotros vamos a venir muchas veces, porque venimos a cumplir”.

Destacó la decisión de disponer recursos del proyecto para establecer una nueva zona adecuada para la descarga de barométricas para que los vecinos del parque no tengan que sufrir los malos olores como hasta hace poco sucedía.

“En este pequeño rincón del Uruguay y de nuestro querido Paysandú, hoy tenemos un lugar menos olvidado, vecinos: en defensa de la memoria a disfrutar de este espacio que es de todo Paysandú y a cuidarlo que es la forma de demostrar que somos una sociedad que todavía lucha por su valor que es la solidaridad”, finalizó manifestando Caraballo recibiendo el aplauso de la numerosa concurrencia en una noche muy esperada. 

Caraballo expresó en su mensaje el agradecimiento por la presencia del Director de Ordenamiento Territorial del MVOTMA, el arquitecto José Freitas; del Coordinador de Inversiones de OPP, arquitecto Ricardo Cordero; María Moraes, asesora de la ministra del MVOTMA, autoridades departamentales y nacionales presentes, al Estudio Andrea Ostuni y Asociados que fue el encargado del diseño del proyecto; la empresa constructora Cujó y a sus trabajadores.